Hoy me ignoras y te vanaglorias de ello, pero mañana vendrás a mis brazos implorando que te deje anidar en mi corazón.
La persona que hoy dejas atrás, puede ser la que ames mañana.
Te crees más importante porque mi amor es incondicional y desinterés colosal; pero te llegará el tiempo del arrepentimiento.
El dolor más grande es cuando quien más te importa de desecha de su vida para buscar nuevos horizontes.
Tomaste de mí lo que más te servía y ahora me dejas vacía y sin nada para dar.
Es triste cuando te das cuenta que el destino indicó que era preciso conocerse, pero no seguir juntos el mismo camino.
Me entristece saber que dentro de poco solo serás un recuerdo que intentaré enterrar.
Lo que ayer era dicha y felicidad, hoy solo es tristeza y melancolía de todo lo que pudo llegar a pasar, pero que te llevaste lejos para asegurarte de que no sea así.
Extrañarte siempre fue parte del trato, pero no sabía que tanto.
Es mejor ignorar las promesas que te hagan por amor; no son más que artilugios para romper tu corazón.
Prefiero promesas que no se cumplan antes que esta ausencia tan atroz.
Cuando la persona a la que le confiaste tu vida y tu corazón te hace daño, la vida pierde sentido.
Ante tu engaño, elijo olvidarte; pero ¡cómo cuesta!
Hoy me desilusionas y cierras las puertas de este amor, pero mañana me recompondré y saldré al encuentro de mi felicidad. Y ya no habrá una oportunidad para ti.
Duele saber que quien creías destinado a pasar el resto de su vida contigo, te abandona y se busca una vida aparte.
Tu engaño aniquiló nuestro amor, pero hizo que cerrara las puertas a todo posible engaño que llegue a mí a partir de ahora.
Destrozar mi corazón fue tu trofeo, el mío eras tú, pero ya no estás.
Hoy te vas y dejas todo atrás, pero me dejas la enseñanza más valiosa: no entregar el corazón a quien no sabe cuidarlo.
Para estar a tu lado, me alejé de mi eterna compañera: la soledad. Ahora tu te vas y ella regresa a mi vida para secar mis lágrimas.
Si amas a quien no te ama, estás intentando correr sin piernas.
No puedes depositar tus ilusiones en quien no te tenga en en fondo de su corazón.
¿Me enseñas a vivir con la idea de que ya no estarás en mi vida?
Entender que no serás ese ser eterno en mi vida que estaba buscando, es aprender a vivir con el dolor.
Es duro darse cuenta que ni las palabras ni las lágrimas te traerán de vuelta. Tú has elegido un camino y yo no transito en él.
Lo he intentado todo, pero no puedo dejar de amarte.
La falta de amor es muy triste, pero más triste es morir de amor por quien te ignora.
¿Por qué te fuiste? Si sabes que nadie te amará más que yo.
¿Cómo puedo olvidarte si hasta el silencio susurra tu nombre?
