Frases Sobre la Amistad

La amistad verdadera nace con una mirada, se aloja en el corazón y se entrega con el alma.


Un amigo de verdad es esa luz que alumbra tu camino en la oscuridad.


Cuando tienes un amigo sincero, tienes el rigor de un padre y la complicidad de un hermano.


Tener una amistad como la tuya es más valioso que sacarse la lotería.


Ten cuidado del amigo que sólo sabe alabar, ya que se está callando cobardemente tus defectos.


Es un error esperar a necesitar de un amigo para comprobar el valor que tiene; siempre debemos asegurarnos de su lealtad antes de que llegue un momento crucial.


La amistad es ese sol que todo lo entibia y que cuando todo permanece oscuro, vuelve a resurgir para traer la esperanza.


La diferencia entre la amistad y el amor es un valor que une y afianza hasta los elementos más dispares: la certidumbre.


No busques amigo en las buenas, ya que nunca calmará tus penas.


Conoces a un buen amigo en tiempos de escasez.


Para cultivar una amistad que realmente valga la pena, necesitas invertir mucho tiempo y dar los mejores sentimiento de tu parte.


Un buen amigo tiene paciencia para esperar y presteza para apurar tu paso cuando así sea necesario.


Una amistad que no tenga el don de la confianza es un río seco.


No seas tan rápido en descartar a un amigo como lo has sido en elegirlo.


Si será difícil el arte de la amistad que hemos tenido que cederle el reinado a nuestros perros.


Si quieres encontrar a tu mejor amigo, empieza por mirarte al espejo.


El verdadero arte de la amistad consiste en alabar a tu amigo en público y recriminarle sus faltas en privado.


Los amigos son como el oro: se prueba su autenticidad ante el calor del fuego que quema.


Un amigo debe pasar una prueba más dura que la de entristecerse ante tu desgracia: ellos deben ser capaces de no envidiarte ante tus logros y éxitos.


Cuando la amistad está basada en la virtud de desearle al otro lo mejor, entonces sabemos que es de verdad.


La amistad es necesaria no tanto para la supervivencia del cuerpo, pero sí para la del alma.


A través de tus amigos es que revelas quién eres realmente.


La amistad es válida y verdadera cuando a través de ella descubrimos quién somos en realidad.


No debes juzgar a una amistad por lo que te da, sino por lo que hace aflorar en ti.


La amistad es como una planta de crecimiento lento: demora en mostrarse en tu etapa más madura, pero vale la pena esperar para ver los resultados.


No hay amistad que valga si no hay espíritu noble y sincero.


Si piensas en voz alta delante de él y no te juzga por tus pensamientos, entonces es tu amigo.


Cuando tienes tantos amigos que no los puedes contar, es que no puedes contar con ninguno de tus amigos.


Hay una sola cosa más estrecha y larga que la amistad: la cadena de ADN.