Mi día tiene sentido cada vez que recuerdo que dispongo de dieciséis horas para intentar enamorarte una vez mas. ¿Lo ves? Soy madrugador… ya puedes ir anotándolo en la lista de ventajas.
Podrás estar a miles de millas de distancia, pero siempre estarás dentro de mi corazón.
Pensar en ti es pensar en los ángeles.
Tu sonrisa me da razones para seguir adelante.
Pensar que podré abrazarte al final de cada día es lo que hace que mi corazón lata con alegría.
Siento envidia hasta del aire que roza tus labios y despeina tus cabellos.
Gracias por dejarme mirarte. Al menos en silencio puedo así amarte.
No necesito que me ames ni mucho menos que correspondas mi amor, solo necesito que me permitas soñar contigo, al menos en ese espacio todo entre nosotros es posible y abrazándote en mis sueños, vuelvo a creer en Dios.
Una mirada tuya bastó para enamorarme, ahora no alcanzará la eternidad para olvidarte.
No quiero que me ames porque yo te amo; quiero que me ames porque yo tengo todo lo que buscas.
Los sentimientos no se compran ni se roban, se entregan, y yo te he entregado todos los míos.
Si me amaras como yo te amo a ti, se produciría un cataclismo mundial de tanto amor junto en dos simples corazones.
Doy las gracias por estar contigo todos los días y ruego al cielo que sigas sintiendo todo ese amor que te mantiene a mi lado.
Saber que estás al final de cada batalla es lo que me hace luchar de forma tan encarnizada.
Eres la recompensa que ha llegado a mi vida. Estar contigo más que un premio, es una bendición.
Tú no eres alguien en mi vida, sino que eres el mundo, el aire, el universo y cada célula de mi cuerpo.
Aún no entiendo cómo fue que logré sobrevivir sin tu amor antes de conocerte.
Tus ojos me enamoran, tu piel me enciende, tu corazón me hace amarte y todo tu ser me hace comprender que no sé vivir sin ti.
Ciego quisiera quedarme si un día me dijeras que ya verme no quieres más.
Todos los días me ofreces algo distinto con lo que enamorarme, pero hay algo que se repite siempre: me muestras al amor de mi vida… pero siempre en ti.
Cada vez que te miro, hay magia alrededor: todo el mundo desaparece y solo quedas tú.
Aún no me explico qué tienes, qué me has hecho ni cómo has logrado… enamorarme tanto.
Pide lo que quieras: mi corazón, mi mente, mi cuerpo, mi alma… todo es tuyo sin pedir nada a cambio.
Tenerte entre mis brazos es más emocionante que sacarse la lotería en tiempos de crisis.
Tu voz resuena en mi interior cada vez que no te veo; siempre estás en mí y jamás puedo quitarte de mis pensamientos.
Gracias, mi amor, por haberme dado la increíble oportunidad de conocerte y dejarme entrar en tu vida. Te prometo que todos los días haré todo lo que quieras para merecerlo.
