No es valiente quien reprime sus gritos de dolor, sino aquel que sin temor los esparce por el mundo.
Las lágrimas son el resultado de haber resistido en silencio el peor de los sufrimientos.
La verdadera magia es aquella que transforma tu entorno porque logras transformarte a ti mismo.
La confianza más genuina no es aquella que depositas en el otro, sino la que depositas en ti mismo.
No arruines tu momento presente queriendo traer restos de un pasado que ya no existe.
Si te quedas prendido de tu pasado, nadarás en las cenizas mientras el océano te espera para alzarte en sus olas.
Quien ama no hace preguntas, sino que da respuestas.
No hay milagro más grande que dos almas que se juntan para transitar una junto a la otra el camino de la vida.
La frialdad no se debe a un espíritu que nació sin la capacidad de amar, sino a uno que ha sufrido un exceso de decepciones.
Cuánto más difícil se haga tu camino, más seguridad tienes de que vas en la línea correcta.
Resulta sumamente placentero y liberador hacer aquello que todos te dijeron que nunca lograrías hacer.
No ofrezcas a tus amistades nada más que tu compañía y descubrirás quienes eran verdaderamente tus amigos.
No apures tu paso para incorporar nuevas amistades a tu vida, pero sí corre tras aquellas que han probado merecer tu amistad.
Puede aportarte más una conversación con tu propia conciencia que con muchas personas inteligentes.
La sabiduría no se reconoce con un premio porque es un premio en sí misma.
Los pensamientos negativos y de venganza son la semilla que engendra la más temible de las guerras.
La palabra tiene poder porque es la viva manifestación de tus pensamientos.
Vivir es convertirse en un artista que dibuja en un lienzo en el que no se puede borrar.
Convierte las razones para llorar en motivos para crear oportunidades.
Quien expresa sus deseos a viva voz, no hará nada por hacerlos realidad.
La decisión de poner fin a una amistad nunca puede ser más rápida de lo que fue comenzarla.
Nunca creas en la persona que te dice que haría todo por ti, dale tus créditos a quien te lo demuestra sin decirte nada.
No podemos pretender comprender a los demás cuando no nos logramos entender nosotros mismos.
Hay un destino maravilloso esperando detrás de cada dificultad.
Darle la espalda a los problemas sólo consigue que crezcan a nuestras espaldas, y cuando nos demos la vuelta nos encontraremos con una inesperada sorpresa.
No te quedes esperando el milagro, hazlo posible.
Es imposible obligar a alguien a que te ame, pero sí tienes todo en tus manos para transformar su indiferencia en el amor más grande del mundo.
Hay un poco de muerte en cada descanso, así como hay violencia en cada acto de negligencia.
Igual que cuando conducimos, lo más difícil e inútil de vivir es dar marcha atrás.
Si te pierdes el hoy por hacer culto del ayer, te quedarás sin porvenir.
