Es inevitable que el tiempo pase, pero tú decides cómo será que este pase y lo que haces con él.
El tiempo es capaz de modificar la forma de amar, pero nunca la esencia del amor.
El tiempo es el responsable de la mayoría de los cambios que se operan en nosotros, tanto a nivel interno como externo.
La mejor forma de amar la vida es hacer el mejor uso del tiempo, ya que esta es la materia prima de la cual la vida está formada.
El momento presente nos da el poder de hacer que el pasado se desvanezca y que el futuro se construya sobre sólidas bases.
Todo el tiempo que has dejado pasar sin hacer nada por cambiar las cosas, es tiempo que le has cedido a la muerte.
El tiempo es el arma más poderosa con la que contamos para transformar todo a nuestro alrededor, empezando por nosotros mismos.
Nunca permitas que los demás te digan que hacer con tu tiempo, porque tu tiempo es la esencia de la vida que jamás volverá.
Cada minuto que pasamos sin amar, sin vivir el placer y sin hacer felices a quienes amamos, es tiempo perdido, negro y oscuro.
El tiempo estéril es tiempo muerto.
Podrás haber perdido todas tus pertenencias materiales y todos tus afectos pueden haberte abandonado, pero aún eres rico, ya que tienes en tus manos el tiempo para cambiarlo todo y volver a empezar.
Un amor puede regresar, también podemos retomar una carrera y terminar nuestros estudios, todo es cíclico, puesto que va y viene. Sin embargo, hay algo que jamás volverá en tu vida y eso es el tiempo.
De nada sirve admirar el esplendor del pasado, ya que ese es un tiempo que ya se fue y jamás volverá. Nuestra tarea es construir con lo que tenemos en el tiempo presente.
No debes concebir el tiempo en meses, ni mucho menos en años, son los minutos esos insignificantes átomos de existencia que cuando queremos acordarnos, se convirtieron en décadas perdidas.
El tiempo es un maestro tan despiadado que una vez su alumno aprende la lección, lo mata.
No es el tiempo el que cura las heridas, sino las decisiones que tú tomes con respecto a qué hacer con él.
Lo que podría haber sido y no fue es el combustible que hará marchar tu futuro hacia lo que aún sí puede ser.
Deja que el pasado te enseñe, el presente te disfrute y el futuro te espere.
Así como la basura de un hombre es el tesoro de otro, lo que para uno es tiempo perdido, para otro pueden ser las horas mejor empleadas.
El tiempo te da la libertad de hacer lo que quieras con él, pero te encarcela en su paso que no se detiene.
Cada día es tiempo que le sumamos a nuestra experiencia, pero que le restamos a nuestra vida.
Si quieres mantenerte en un estado de eterna juventud, no dejes que el tiempo se lleve tu capacidad de asombro ni tu facultad para encontrar la belleza en cada rincón, en cada acto y en cada arruga que el espejo te devuelve.
