Frases de superación personal

Si quieres encontrar al amor de tu vida, primero debes encontrarte a ti mismo.


Nada resplandece tanto como aquello que habita en tu espíritu.


Aprende a amar la oscuridad, ya que ella te enseñará a ver las estrellas.


Aprendes quien realmente eres cuando descubres qué haces con lo que tienes.


Postergar la felicidad para el futuro es decirle «no» al presente.


Eres infeliz cuando no usas lo que tienes para hacer lo que quieres.


Descubres que eres una persona positiva cuando crees en el futuro de un pecador.


Para creer en los demás, primero debes aprender a creer en ti mismo.


El universo está lleno de cosas para descubrir, pero aún así no llega a tener tantas como las que hay dentro de ti.


Para superarte es necesario que salgas del molde, borres el concepto que tienes de cómo debe ser la vida y te lances a conquistar lo inconquistable.


La vida es un juego que hay que aprender a jugar, pero en el camino hay unas cuantas reglas por romper.


Ninguna creación de la naturaleza hace el más mínimo esfuerzo por ser mejor que otra. Hay espacio para toda clase de bellezas sobre la faz de la Tierra.


La clave del éxito es dejar de buscar para comenzar a encontrar las oportunidades que necesitas.


Cuando veas las sombras, es que te has puesto de espaldas al sol.


El éxito fácil no te enseña ni la mitad de lo que te permite aprender unos cuantos fracasos devastadores.


El enriquecimiento no está en alcanzar a meta, sino en el camino que nos lleva a ella.


Solemos buscar instrucciones de cómo debemos transitar el camino de la vida, cuando en realidad cada uno de nosotros tiene un camino diferente de los demás, el cual nos da las señales que necesitamos para recorrerlo.


Despreciar a quien te supera es un acto de cobardía sin límites, pero no hacia quien desprecias, sino hacia ti mismo.


La forma más cómoda de decidir no intentar el propio éxito es aborrecer a aquel que lo alcanzó.


Nos convertimos en aquello que afirmamos que somos. Si estamos seguros de que lograremos algo que parece imposible para nosotros, entonces lograremos hacer algo para lo cual no teníamos la capacidad al comienzo.


No bases tu vida en ganarle a los demás, sino es superar tus propios récords.


Un milagro no llega a las personas pasivas y negativas, sino a las positivas y luchadoras.


Sólo puedes permitirte mirar hacia atrás para recordar el camino del error y evitarlo. El resto de tu recorrido debes hacerlo mirando siempre hacia adelante.


Cuando no te focalizas en tu meta, entonces empiezas a ver visiones; popularmente se las llama «obstáculos».


En vez de malgastar tu tiempo esperando que los demás cambien, toma la iniciativa y cambia en ti todo aquello que bien sabes que molesta a los demás.


De los problemas no se habla: lo único que hay que hacer con ellos es resolverlos.


Al delegar todos los acontecimientos de nuestra vida al destino, nos estamos desentendiendo de la ardua, pero muy gratificante, tarea de escribir el libro de nuestros días.